
LA SOMBRA DEL VIENTO
Título: La Sombra del Viento
Editorial: Planeta
Autor: Carlos Ruiz Zafón
Año: 2004 (44º edición)
Barcelona, 1945, un padre adentra a su hijo en el Cementerio de los libros olvidados, allí el joven escoge un libro La Sombra del Viento de Julián Carax, un autor desconocido pero que oculta un gran misterio que será la raíz de la trama.
Así arranca la novela más premiada de Carlos Ruiz Zafón que se ha encumbrado como un gran bestseller de la narrativa hispánica actual.
Es difícil hacer una reseña de un libro con este bagaje reconocido como una obra maestra por muchos lectores. Lamento decir que mi reseña va a tener otro enfoque, perfilaré los puntos negativos sin desvirtuar los positivos que también los hay y muchos. Por ello pido perdón, antes de empezar, a todos aquellos incondicionales de la novela de Ruiz Zafón.
El libro engancha desde el principio sin duda, con imágenes fantásticas tanto desde un punto humano y tierno hasta sobrenatural sin embargo poco a poco este magnetismo decae hasta convertirse en una historia de amor sin más misterio.
Esta decadencia es debida a varios motivos. Primero por las historias y personajes que aparecen pero que luego no se desarrollan y segundo por la repetición de información una y otra vez sin necesidad alguna.
La dificultad de clasificarlo en un género literario concreto es a la vez un acierto y una desventaja.
La simbiosis profunda entre novela histórica, folletín, detectivesca, culebrón, metaliteratura, de suspense etc. , hace complicada la lectura pero a la vez hay que reconocer la maestría del autor para lograrlo. Otra maestría de Ruiz Zafón es la de saber hilvanar historia sobre historia ejemplo: la carta de Nuria Monfort, aunque esto también puede verse como un encaje de bolillos sin justificación aparente.
El lenguaje sencillo facilita la lectura aunque a la vez hay una ambigüedad entre cierta pedantería excesiva y expresiones demasiado modernas para los años 40, época de postguerra en la que se desarrolla la novela.
Los personajes son arquetípicos, los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. La mayoría no sufre ninguna evolución ni logran explicar porque actúan de una forma determinada, aspecto que desconcierta. Hay una excepción; el personaje de Fermín Romero de Torres, para mí el mejor de todos ya que tiene una evolución clara y es el más rico en matices.
Otros personajes son innecesarios por ejemplo el de Clara, se podría eliminar de la historia y no afectaría a la trama. Y otros, no tienen la riqueza suficiente para justificar la maldad extrema por ejemplo: el de Fumero.
Todos ellos están centralizados alrededor de un personaje, el de Julián Carax, hasta los más secundarios, que vertebra la historia central. Esta historia a su vez se funde con la historia primaria de Daniel Sampere. Ambas historias confluyen y se enriquecen de sus paralelismos, metaliteratura pura y dura, donde los personajes se entrelanzan y saltan de una a otra e incluso salen de las propias novelas a la realidad. Esta fusión perfecta es para mí el mejor aspecto del libro.
Detrás de todo esto, La sombra del Viento es en definitiva una gran historia de amor.
En resumen, un libro prometedor que se convierte en un libro entretenido ( pero nunca más allá), como les suele ocurrir a los bestseller, lleno de imágenes inolvidables, tiernas y de gran belleza plástica.
Basta con imaginarse el Cementerio de los libros olvidados para que valga la pena leerlo o la imagen con la que empieza y acaba el libro.